LABORAL Aplicaría despidos más baratos tras no alcanzar un acuerdo con los sindicatos
Coca-Cola amaga con ejecutar un ERE más agresivo
Carteles contra el cierre de la planta embotelladora de Coca- Cola en Colloto (Asturias), que mantiene la huelga
Acabado el periodo de consultas sin un acuerdo entre Iberian Partners y los sindicatos UGT, CCOO y USO por causa del inamovible -para la empresa- e irrenunciable -para los sindicatos- cierre de plantas, la embotelladora única de Coca-Cola España dispone ahora de 15 días para decidir si ejecuta un ERE que afectaría a 1.190 trabajadores e implicaría el cierre de cuatro de las once fábricas en España, entre ellas la de Fuenlabrada. Y, según fuentes próximas a las negociaciones, el expediente que se plantee será «más agresivo» y con «peores condiciones» que las de la última oferta de la empresa.
«Si no han querido el ERE de 45 días y 10.000 euros, los despidos forzosos que finalmente se planteen serán más baratos y las condiciones peores, sin duda», apuntan estas mismas fuentes, que recuerdan además que «todas las mejoras hechas respecto a las prejubilaciones y a las bajas incentivadas no son ahora vinculantes al no haber acuerdo».
AFP
En una línea similar aunque menos explícita se expresaba ayer el director de Relaciones Institucionales de Coca-Cola, Juan José Litrán, que dijo ayer no entender por qué los sindicatos han rechazado las condiciones del ERE «cuando se trata de una oferta muy ventajosa para los trabajadores, insuperable, y que cuenta con el apoyo de los empleados consultados».
Según explicó el directivo, Coca-Cola Iberian Partners ha tenido una voluntad de llegar a un acuerdo durante todo el periodo de consultas, y por esta razón ha hecho esta oferta «muy ventajosa, que tenía por objetivo los despidos cero y la preocupación por los trabajadores».
Para Litrán se ha consultado a todos los trabajadores que «se podía y que se han dejado consultar», ya que la propuesta «es para todos los trabajadores», no sólo para los de las plantas afectadas. En efecto, Iberian Partners se descolgó el jueves al filo de la medianoche con los resultados obtenidos en las asambleas de trabajadores celebradas en algunos centros de Andalucía, Extremadura, Canarias y Galicia. En ellos, y según la empresa, un «abrumador» 91% de la plantilla había respaldado la última propuesta de la compañía. Claro que los centros donde se votó no estaban afectados directamente por el cierre.
La oferta, que fue presentada el miércoles a dos días del final del periodo de consultas, ofrecía cambiar los despidos de 30 días y 18 mensualidades que planteó al inicio del proceso por bajas voluntarias que se pagarían a 45 días por año, con un tope de 42 mensualidades y una prima de 10.000 euros. También rebajaba de 58 a 56 años la edad para acogerse a las prejubilaciones. E incentivaba los traslados y recolocaciones con 15.000 euros más una ayuda de vivienda por dos años.
Pero el deseado golpe de efecto que buscaba la compañía no se produjo. CCOO no esperó ni 24 horas para decir que no firmaría ese ERE «porque sólo mejoraba las condiciones de salida y conllevaba el cierre de cuatro plantas y la pérdida de multitud de puestos de trabajo». Sin embargo, este no vino rodeado de polémica y provocó tensiones en la mesa de negociación con UGT, que había mostrado en un principio mayor disposición para el acuerdo.
El proceso, plagado de errores tácticos y de comunicación por parte de la empresa, que sin duda no calibró el impacto de la medida, encara ahora su recta final. Con la particularidad de que la pelota está no sólo en el tejado de Iberian Partners sino en el de toda Coca-Cola España mal que le pese a Marcos de Quinto, que el lunes afirmó que «no es mi empresa ni es mi ERE».
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