En dos requerimientos la Inspección pide a Iberian que cese en sus actos de suplantación laboral y UGT acude al juez para reclamar los salarios por más de 220.000 euros
20.02.14 - 00:07 -
La Inspección de Trabajo de Alicante ha tirado de las orejas al embotellador único de Coca-Cola en España, Iberian Partners, tras las dos denuncias que trasladó la federación agroalimentaria Fiteg de UGT en días pasados por posible vulneración del derecho de huelga. El inspector que ha redactado los dos requerimientos enviados a la empresa Iberian dejan claro que sí se está produciendo ese impedimento para el cumplimiento de este precepto constitucional. En los dos escritos, el funcionario laboral pide a la compañía que «se abstenga de realizar cualquier actuación contraria a un derecho fundamental reconocido en la Constitución», en base a la aplicación del artículo 7.1 de la Ley 42/97 sobre Ordenadora de la Inspección de Trabajo.
La diligencia 16 está enviada a Colebega, la embotelladora de la Comunitat Valenciana, Murcia y Albacete que se ha integrado plenamente en Iberian desde hace un año. El primer tenor literal dice que «se requiere que no realice actos lesivos del derecho de huelga de los trabajadores consistentes en la sustitución por otros». En el segundo requerimiento, afirma que «no debe sustituir el trabajo de la planta de Alicante reenviando productos de otras factorías de Iberian Partners», como denuncian los trabajadores que está ocurriendo desde que hace veinte días se iniciara la huelga indefinida contra el ERE y el cierre de la factoría alicantina.
Estos dos documentos escritos fueron ayer entregados junto a la denuncia de Fitag-UGT Alicante al juez de lo Social para que sentencie si ha habido vulneración del derecho constitucional de huelga y si la empresa está obligada a reintegrar el salario de los más de veinte días de huelga, que finalizará el viernes. Según el cálculo del secretario de Fitag-UGT Alicante, Joaquín Gil Navarro, más de 220.000 euros, a razón de unos 1.400 por trabajador.
La decimoséptima jornada de huelga se desarrolló ayer con el paro total de la fábrica y casi sin incidentes. La empresa había colocado a las seis de la mañana tres vehículos de la flota comercial propia en la puerta principal para tratar de sacar dicha flota (hay varios comerciales que ya no están de huelga), según explicó a este diario Gil Navarro y otros miembros del comité.
Cuando se inicio la operación para sacar esos vehículos, los trabajadores colocaron tres propios. Entonces, la dirección, según la versión del comité, avisó a la Policía. Dos agentes accedieron poco después a la factoría, pero marcharon al rato. La puerta permaneció todo el día bloqueada. Entre el medio centenar de huelguistas, que fueron saludados por multitud de automovilistas con sus bocinas (incluso lo hizo un furgón de la Guardia Civil como comprobó este diario), había tres trabajadoras veteranas con dos o tres décadas de servicio. Las tres sentenciaron a plomo: «Nunca pensábamos que esto pudiera ocurrir, estábamos orgullosas de decir que trabajamos aquí y ahora cada cual reflexiona si se va a Valencia o a la calle, en pocos días».
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